“Los cachorros se acurrucaban contra el cálido costado de la madre mientras ella los iba lamiendo con su lengua seca uno por uno, y así pasaba largo rato antes de dormirse: se quedaba escuchando su acompasada respiración, la divergencia de sus diminutos e inquietos corazones, su quedo e inocente resoplido.
En esos instantes —y estos no eran pocos en la vida de la vieja laika— todo su cuerpo se colmaba de una inmensa y apacible calma, de una enorme felicidad maternal. ¿Quizás esta vez no sería tan breve? ”
“Es una novela sobre el humanitarismo y la infamia, la bondad y la traición, sobre la amistad, un amor sincero y desinteresado. El audaz autor nos sumerge en los pormenores de los sufrimientos de una perra llamada Bianca, y a pesar de la impaciencia que destaca a los lectores de hoy, nos descubre la sencilla vida cotidiana de sus personajes, explora los recovecos de su existencia… Toda obra sobre un animal siempre versa sobre el ser humano.” Andréi Konchalovski
“Ningún perro en el mundo considera la fidelidad como una cualidad fuera de lo común. Sin embargo, los humanos enaltecen este sentimiento, tan natural en los perros, como una hazaña, porque no muy a menudo son leales unos con otros, como para que esta virtud, la nobleza del alma se entienda como una base lógica de sus relaciones.” Gavriil Troyepolsky
212 páginas
Tapa blanda